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Un imperial ruso perfecto para obsequiar a alguien especial
El imperial ruso es una receta típica de la repostería rusa y que es perfecto para obsequiar este 14 de febrero a ese alguien especial. Esto es debido a que un postre dulce es perfecto para regalar a los amantes de los dulces de repostería.
Afortunadamente, este postre es muy sencillo de elaborar y requiere de pocos ingredientes. No obstante, si decides hacerlo, es recomendable hacerlo un día antes. A continuación, explicaremos paso a paso lo que debes hacer.
Ingredientes del imperial ruso
Para el merengue
5 claras de huevo.
Una cucharadita de gotas de jugo de limón.
170 gramos de azúcar.
170 gramos de azúcar pulverizada.
20 gramos de almidón de maíz.
Para la crema de manteca
5 claras de huevo.
310 gramos de azúcar blanca.
200 cc de agua.
450 gramos de mantequilla sin sal.
También necesitarás 200 gramos de almendras para armar el pastel.
Pasos para la elaboración del imperial ruso
El imperial ruso se divide en dos partes fundamentales, los cuales son el merengue y la crema pastelera.
Elaboración del merengue
Coloca 5 claras de huevo en un recipiente o bol amplio y agrega el zumo de un limón.
Bate las claras de huevo hasta que dupliquen su volumen. En este punto, agrega los 170 gramos de azúcar blanca común, pero en forma de lluvia y sin dejar de batir.
Continúa batiendo hasta notar que la mezcla está bien sostenida y en este punto, agrega los 170 gramos de azúcar pulverizada o impalpable, pero previamente cernida, al igual que la fécula de maíz.
Continúa batiendo, pero esta vez solo para integrar todo. Lo ideal es que el merengue quede un poco duro, de tal manera que si haces un pico, este quede firme y no se desmorone.
Coloca el merengue en una manga pastelera y preparar una bandeja con papel encerado.
Encima del papel encerado de la bandeja, realiza bastoncitos con la crema pastelera, todos juntos y del mismo tamaño como se muestra en la imagen. Lo ideal es hacer una forma rectangular, del tamaño de la mitad de un papel carta para imprimir.
Forma tres rectángulos exactamente iguales en el papel encerado y resérvalas. En el papel encerado sobrante, haz líneas sueltas con el merengue sobrante.
Precalienta el horno a 100 °C y mete allí las bandejas con las formas de merengue para que se cocinen por 90 minutos a fuego mínimo.
Una vez pasados los 90 minutos, apaga el horno y deja que el horno y el merengue se enfríen por completo.
Reserva el merengue horneado.
Elaboración de la crema de manteca
Coloca las claras de huevo en un bol o recipiente amplio para batir.
Mientras se baten las claras, elabora un almíbar con 310 gramos de azúcar blanca común y 200 cc de agua. Lleva esta combinación a la estufa a fuego fuerte hasta que el almíbar esté a 116 °C.
Cuando el almíbar alcance la temperatura antes mencionada, enciende la batidora y comienza a batir las claras a velocidad alta. Lo ideal es que batas las claras por aproximadamente diez minutos.
Deja que el almíbar se caliente hasta llegar a 121 °C y en este punto retira del fuego removiendo constantemente.
Vierte el almíbar en forma de hilo al merengue mientras se sigue batiendo. Cuando el merengue esté en su punto, es decir que los picos estén firmes, retira de la batidora y deja que se enfríe.
Mientras el merengue se enfría, haz una crema con la mantequilla a temperatura ambiente.
Coloca nuevamente el merengue en la batidora y agrega la mantequilla pomada poco a poco en el bol de la batidora, mientras esta bate a velocidad media.
Cuando termines de verter la mantequilla, sube la velocidad al máximo y bate por un par de minutos.
Vierte la crema en un bol aparte y tapa con papel film para llevar unos 15 minutos al refrigerador.
Vuelve a batir unos minutos más y cuando notes que la rema está en su punto, estará lista para armar la tarta,
Armar la tarta
Lleva las almendras al horno a 150 °C por 10 minutos y déjalas enfriar. Posteriormente, reserva algunas almendras para la decoración final y trocea el resto.
Toma los rectángulos de merengue horneado y retíralos del papel encerado.
Coloca el primer rectángulo en el plato donde vas a servir y cubre toda la superficie con una capa de crema de manteca.
Esparce la mitad de las almendras sobre la capa de crema de manteca.
Coloca un poco de crema de manteca, bajo el rectángulo de merengue ara que pegue con las almendras y colócalo sobre estas.
Agrega una capa de crema de manteca sobre la superficie y esparce la otra mitad de las almendras troceadas sobre la crema.
Bajo el siguiente rectángulo de merengue horneado coloca un poco de la crema de manteca y seguidamente, colócalo sobre las almendras.
Coloca un poco de manteca en los laterales de la tarta y alisa todo con una paleta.
En la parte superior agrega otro poco de crema de manteca y alisa la superficie. Luego, realiza rosetones con la manga pastelera y para finalizar, coloca una almendra sobre cada rosetón para decorar.
¿Como reservar la tarta imperial rusa?
La tarta imperial rusa se debe mantener refrigerada preferiblemente, debido a que si se mantiene fuera del refrigerador la crema de manteca por mucho tiempo, se tornará agria. Por ello, lo mejor es simplemente cortar el trozo a servir y el resto resguardarlo en la nevera.
Como habrás notado, es muy sencillo elaborar una tarta imperial, pues solo debes elaborar el merengue horneado y la crema de manteca. Una vez que estas dos estén listas, únicamente restará armar la tarta.
Tradicionalmente, estas se acompañan o decoran con almendras, pero si gustas, puedes decorar y rellenar con trozos de fruta, maní o cualquier otro fruto seco. Por ello, te instamos a intentar realizar esta receta en casa y dejar volar tu imaginación en el proceso.
